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El Índice de Masa Corporal (IMC) te ayuda a entender si tu peso es saludable para tu altura. Aunque no es perfecto, es un punto de partida útil para la mayoría de los adultos para evaluar su estado de salud.
El IMC no cuenta toda la historia. Los atletas con mucho músculo podrían tener un IMC alto pero estar perfectamente saludables. De manera similar, los adultos mayores podrían tener un IMC "normal" pero no suficiente masa muscular. Es solo una herramienta entre muchas para ayudarte a entender tu salud.
Si te preocupa tu peso o salud, lo mejor que puedes hacer es hablar con un profesional de la salud. Pueden darte consejos personalizados basados en tu situación individual, historial médico y objetivos.
Párate contra una pared sin zapatos. Asegúrate de que tus talones, espalda y cabeza toquen la pared. Pide a alguien que te ayude a marcar la parte superior de tu cabeza, luego mide desde el suelo hasta esa marca. Si usas pies y pulgadas, recuerda que 5.5 significa 5 pies 6 pulgadas, no 5 pies 5 pulgadas.
Pésate a primera hora de la mañana, después de usar el baño pero antes de comer o beber algo. Usa ropa mínima. Tu peso puede fluctuar varios kilos durante el día, por lo que las mediciones matutinas son más consistentes.
Aunque el cálculo del IMC en sí solo usa altura y peso, tu edad y sexo nos ayudan a darte recomendaciones de salud más relevantes. A medida que envejecemos, nuestros cuerpos cambian, y lo que se considera saludable puede variar entre hombres y mujeres.
En realidad no. El IMC funciona bien para la mayoría de adultos promedio, pero tiene limitaciones. Los culturistas y atletas a menudo tienen IMC altos debido a la masa muscular, no a la grasa. Los adultos mayores podrían tener un IMC normal pero poca masa muscular. Es una herramienta de detección, no una herramienta de diagnóstico.
Un IMC ligeramente alto no es causa de pánico. Mira el panorama general: ¿Cómo te sientes? ¿Eres activo? ¿Comes razonablemente bien? A veces un IMC de 26 o 27 en alguien que hace ejercicio regularmente es menos preocupante que un IMC de 23 en alguien que nunca se mueve y come mal.
Para la mayoría de las personas, revisar una vez cada pocos meses es suficiente. Tu IMC no debería cambiar dramáticamente de semana a semana. Si estás tratando activamente de perder o ganar peso, las revisiones mensuales pueden ayudarte a seguir el progreso, pero no te obsesiones con los cambios diarios.
Recuerda que el IMC es solo un número, no un juicio de tu valor como persona. Si quieres cambiarlo, enfócate en construir hábitos saludables en lugar de solo perder peso. Come más vegetales, mueve tu cuerpo de maneras que disfrutes, duerme lo suficiente y maneja el estrés. El número seguirá.